En marzo de 1493 arribó a la villa la carabela
La Pinta, al mando de Pinzón y pilotada por el
pontevedrés Sarmiento. En su interior hay bellas
iglesias, destacando la antigua colegiata.
En el margen septentrional de la ría, se emplaza Cangas, una villa de fuerte impulso económico que todavía conserva el tipismo tradicional de sus calles y viejas costumbres lo mismo que Moaña, otra hermosa estampa marinera.
Hacia el nordeste, la ría se estrecha en Rande donde es atravesada por la autopista que une Vigo con el norte de Galicia gracias a un espectacular puente atirantado, a modo de gran batea, que se funde armoniosamente con las que cubren la superficie marina de su entorno. Al traspasar Rande nos encontramos con Redondela, villa marcada por el ferrocarril y sus puentes de hierro.
Y, al fondo de la ría, se asientan Ponte Sampaio, nombre de resonancias liberadoras -por la batalla que acabó con el dominio francés en 1809- y Arcade, en su tiempo uno de los viveros de ostras de mayor importancia en Europa.
En el margen septentrional de la ría, se emplaza Cangas, una villa de fuerte impulso económico que todavía conserva el tipismo tradicional de sus calles y viejas costumbres lo mismo que Moaña, otra hermosa estampa marinera.
Hacia el nordeste, la ría se estrecha en Rande donde es atravesada por la autopista que une Vigo con el norte de Galicia gracias a un espectacular puente atirantado, a modo de gran batea, que se funde armoniosamente con las que cubren la superficie marina de su entorno. Al traspasar Rande nos encontramos con Redondela, villa marcada por el ferrocarril y sus puentes de hierro.
Y, al fondo de la ría, se asientan Ponte Sampaio, nombre de resonancias liberadoras -por la batalla que acabó con el dominio francés en 1809- y Arcade, en su tiempo uno de los viveros de ostras de mayor importancia en Europa.
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